Los bonos verdes no son coyunturales

El mercado de los bonos verdes cerró 2018 con un crecimiento del 6% respecto del año anterior, superando los 145.000 millones de euros. El importe de bonos verdes colocados en España  supera los 5000 millones de euros en 2018, según informe realizado por Moody’s. Las emisiones fueron realizadas por empresas, agencias gubernamentales, entidades financieras  y proyectos de empresas, por orden de importancia. Algunas de las empresas, privadas y públicas, protagonistas de estas emisiones han sido BBVA, Adif, Iberdrola, ACS, Naturgy y Acciona.

El mercado de bonos tiene como objetivo la financiación o refinanciación de proyectos, en parte o en su totalidad, que contribuyan a la sostenibilidad ambiental. A día de hoy, las inversiones ambientales tiene como referencia el marco voluntario de los Green Bond Principles (GBP), emitido por ICMA. Los proyectos han de cumplir una serie de criterios ambientales de elegibilidad y de transparencia y reporte, que pueden ser evaluados por un tercero independiente. En la evaluación del proyecto, también se analizan la sostenibilidad del emisor o promotor.

Los siguientes pasos de la financiación verde o sostenible pasan por la armonización y regulación de estándares.